En mi familia, no existió la tradición de inmortalizar esos
inmemorables recuerdos, ahora que tengo mi propia familia
desearía mostrar fotografías de mi niñez y no puedo. Por ese
motivo, a la edad de 19 años tuve la necesidad de fotografiar
todo!

En ese momento me sentía unida al arte, al dibujo y la pintura
donde llegaron a formar parte de mi, me gustaba dibujar
rostros de personas y no fue hasta unos años después que
realmente me tome la fotografía como un trabajo y ya no como
un pasatiempo.

Hacer fotos, me hace feliz y me surgen mil ideas por la cabeza,
solo necesito que me cuentes tu historia y hagas volar mi
imaginación, para plasmar en una imagen un momento único.
Soy madre de una niña, en la que me inspiro para hacer
fotografía de retratos y esposa de un hombre maravilloso, que
me ha apoyado e inspirado desde el primer día, a hacer lo que
me apasiona.

Desde hace cinco años, he dedicado medio tiempo a la
fotografía profesional, desde entonces, mi afición se ha
convertido en una profesión a tiempo completo y aprovecho
para dar las gracias a todos los que me habéis apoyado en este
camino.